Los arquetipos son muy importantes para los que estudian ocultismo.

El término arquetipo fue utilizado mucho por el psicólogo Carl Jung. El arquetipo es aquello que a lo largo del tiempo y de la historia, se repite como símbolo y permanece con un mismo significado.

Es decir, el arquetipo del príncipe azul se repite en muchas culturas, es el hombre ideal que salva a la princesa que también es un arquetipo.

Los sueños contienen esos arquetipos o ideas primordiales y por medio de ellos el inconsciente nos envía mensajes.

También los arquetipos son utilizados por los videntes para ver la manifestación externa de algo que tiene un significado más profundo.

Los cuentos infantiles utilizan mucho los arquetipos.

Según la psicología puede encarnarse un arquetipo y responder a una premisa arquetípica. Una mujer puede actuar como la Bruja de Blanca Nieves, por ejemplo. El arquetipo es además una energía que instalada en una persona puede llevarla a realizar actos que responden a esa figura arquetípica, aún sin tener conciencia de eso.

Por eso aquel que quiere ser esotérico debe antes que nada reconocer los arquetipos pues son una fuente de poder y sabiduría, una forma de ayudarse a sí mismo entendiendo mejor las situaciones.

Los arquetipos pueden utilizarse en las meditaciones dirigidas. En ellas se lleva a la persona a encontrarse con los arquetipos en su interior para sacar conclusiones y conocerse.

El arquetipo contiene una energía muy potente.

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