La oración es lo que conecta tu alma con lo superior. No importa cómo le llames a lo superior. La oración es unión con eso, con lo sagrado, con lo divino.
Puede ser lo sagrado que hay dentro de ti o fuera, lo divino que hay dentro de ti o fuera.
Ella está para que logremos esa conexión.
La oración puede ser inventada por ti o puede ser dada por alguien. Dicen que las grandes oraciones fueron traídas a la tierra por grandes maestros para conectar con la divinidad.
En el mundo espiritual hay oraciones para casi todo lo que necesitemos: para protegernos, para invocar pequeños seres, para convocar a determinada energía. Las oraciones son útiles en la medida que pongamos fe en ellas, pero incluso sin fe hay oraciones que pueden funcionar porque tienen determinadas estructuras.
Muchas oraciones son dichas en idiomas antiguos como el latín. La concatenación silábica hace que tenga su efecto. En ese caso la oración a veces es casi un mantra.
El mantra oriental que se practica repitiendo una frase muchas veces, es un tipo de oración y todas las oraciones buscan el mismo efecto que un mantra, porque ellas se repiten y en la repetición producen lentamente su efecto.
La oración está siempre al lado del Vidente, Brujo, Tarotista, Alquimista o Mago. Porque las oraciones son ayudantes y sirven para ejercer la influencia precisa.
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