Gnomo

Dentro del mundo de lo oculto hay seres que solo pueden ver algunos videntes, magos, o personas sensitivas. Estos seres viven en la naturaleza.

Los gnomos son los más conocidos de estos seres, se les atribuyen muchas maldades y bondades y se los ve de diferentes formas. Antropomórficamente pueden ser variados, con orejas grandes o pequeñas, pero siempre bien pegados a la tierra, y de un tamaño que no supera el metro.La imagen habitual de su vestimenta  es la de color verde con un gorro rojo pero pueden tener ropas variadas.Habitan los bosques, las selvas, los desiertos. La primera información que se tiene de ellos se la debemos a los nórdicos y a los pueblos celtas.

Gnomos que sacan oro, gnomos que impiden el paso, gnomos que aconsejan, gnomos que tienen secretos, gnomos que guardan historias. Mucha literatura se desarrolló a partir de los gnomos pero para el ocultista el gnomo no es una fantasía sino un ser real.

Al gnomo no le gustan los cambios y se dedica a hacer tareas diversas relacionadas con la tierra. El gnomo es por sobretodo un ser activo. La típica imagen del gnomo con su familia viviendo en el hueco de un árbol puede ser real, pero también existe el gnomo solitario, aquel que se ocupa de alguna que otra tarea solo y vive entre las ramas de un pantano o directamente dentro de un pozo.Algunos se encuentran dentro de la tierra custodiando sus tesoros y trabajando los metales.

Los gnomos cuidan a las personas y a los animales, cuidan a las flores y a los árboles, riegan las plantas. También pueden ocasionarnos inconvenientes en el hogar si somos dañinos con nuestro entorno.

Hay muchísimos tipos de gnomos, algunos autores distinguen a los gnomos de los duendes, también algunos diferencian a los gnomos malos de los buenos, pero lo que sí es cierto es que el gnomo siempre está relacionado con la naturaleza, los árboles y todo lo terrestre. En algunas películas se los ve como guardianes del oro. En otras como portadores de un mensaje secreto.

Los gnomos, seres de la tierra, pequeños de estatura pero grandes de espíritu.