Aquí te dejaremos tres formas de meditar. La meditación es una herramienta fundamental para todo aquel que quiere ingresar en el camino esotérico o aquel que se dedica a alguna rama de la magia o de la brujería.
La meditación tiene un antiguo origen. El hombre siempre necesitó detenerse a reflexionar. De la reflexión a la meditación hay muchos pasos, con el tiempo el hombre encontró la forma de entrar en un estado alterado de conciencia por medio de métodos que no implicaban el uso de ninguna sustancia, de esta forma fue encontrando la forma para acceder a un mundo que no es el cotidiano. La meditación de esta manera, se transformó en una puerta hacia el mundo espiritual. Luego cada filosofía fue creando distintos tipos de meditación y la meditación se fue por un lado expandiendo y por otro especializando.
Así la meditación puede ser usada para muchísimas cosas internas, desde convocar un espíritu hasta el simple silencio que alinea el espíritu. También por supuesto hay que hablar del origen sagrado de la meditación que concluyó y de alguna manera comenzó otra etapa, con lo que se dice fue la iluminación de Buda debajo del árbol sagrado. Meditación que concluyó en el máximo deseo de todo practicante espiritual (el Samadhi o iluminación). Esta meditación luego fue trasmitida de maestro a discípulo hasta nuestros días. Como esa meditación (fundamental) hay muchas.
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3 formas de meditar:
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El no hacer o vaciar la mente:
Una de las meditaciones que tienen su origen en el zazen es la del “no hacer”, es decir una meditación que no persigue ningún fin determinado sino que busca cierto vaciamiento mental y espiritual. Esta meditación que es muy difícil otorga al practicante serenidad de espíritu porque se supone que por medio del llegar a vaciar la mente se alcanza un punto en que la persona no se siente identificado con lo que sucede en el mundo y está, de alguna manera, más cerca de la esencia que es “no ser” y que es por supuesto un “no hacer”. Hay quienes piensan que es imposible llegar a este tipo de meditación pasiva, pero lo cierto es que quienes practican este tipo de meditación que es ante todo no devocional, sino que es una meditación abierta y sin escrúpulos, sienten que algo se va ordenando en la mente y en el espíritu. Como dijimos el zazen es tal vez la máxima expresión de este tipo de meditación , en el zazen lo único que se le pide al practicante es que se “siente” de determinada manera y que no haga “nada más”. Como cualquiera sabe, no hacer nada es muy difícil y ahí es justamente donde reside lo interesante de este tipo de meditación.
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Meditación devocional:
Esta meditación es la que se usa teniendo como guía una entidad o algún tipo de maestro espiritual hacia el que se dirige la meditación. Dentro de este tipo de meditación podríamos incluir a los rezos que son pedidos a una deidad particular. Este pedido es una plegaria que se “eleva”, es decir que busca por medio de la fe hacer entrar a nuestra mente en un estado diferente al habitual. Las meditaciones devocionales se efectúan muchas veces concentrándose en una imagen o en el nombre de algún santo. Son, estas meditaciones, practicadas por muchos discípulos de todas las religiones mundiales, tanto las pequeñas como las más grandes. Por supuesto que la meditación más sublime es la que se efectúa a la autoridad más alta que es en casi todos los casos una representación del Dios supremo. Sin embargo hay quienes pueden elegir determinados santos o guías para meditar en su cualidad o benevolencia. Así por ejemplo las personas que buscan amor o buscan trabajo meditan en algún tipo de entidad que propicia estos bienes.
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Meditación con mantras:
Esta meditación es muy interesante y se utiliza mucho en oriente, consiste en meditar entonando un mantra, que no es más que una serie de repeticiones sonoras que se efectúan en forma rítmica y con determinadas respiraciones. Los mantras se suponen que son sílabas sagradas y que tienen una determinada vibración que hace un determinado efecto. Cada mantra es para un tipo de pedido o para expandir un tipo de vibración. Así por ejemplo pueden hacerse meditaciones con mantras para la abundancia o para el amor. En oriente los mantras muchas veces están asociados a una deidad, por lo cual se une el aspecto sonoro al aspecto devocional. Otro aspecto que tiene que ver con la emisión de mantras está muy relacionado con la respiración. Algo que todas las meditaciones ponen en juego, ya que para meditar una de las primeras cosas que hay que usar es la respiración que debe ser “especial” y diferente. Debemos además apuntar para tu información que el mantra más conocido y más fuerte es el canto del Om, se supone que esta sílaba es sagrada y es la que dicha de determinada manera conecta con el sonido universal y cósmico, es decir con cierta vibración divina.
Aquí te hablamos sobre tres tipos de meditación. Cada una de ellas diferente. Por supuesto que existen otros tipos de meditación. Aquí tan sólo te dejamos para que pienses un poco en este tema, estas tres maneras de meditar. Esperamos te sirva nuestro artículo.
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