El poder de las manos

Desde antiguos tiempos se sabe lo que es  el poder de las manos.

Cuentan que los antiguos curadores no usaban ningún elemento, tan solo las manos para curar.

En la antigua Grecia los guerreros utilizaban las manos para pelear. Sus manos despedían ( como en las películas  de ciencia ficción) energía que podía causar daño en el enemigo.

Los orientales utilizaron durante muchos siglos las mismas técnicas. El golpe mortal de un guerrero oriental no está dado por la fuerza con que este se ejecuta sino con la calidad energética de la  mano que golpea.

La mano al ser la extremidad del cuerpo más importante tiene poder para curar y para hacer daño.

No recomendamos lo segundo.

El guerrero solo utiliza las manos cuando se encuentra encerrado o cercado por sus enemigos.

La curación con las manos puede ejercerse en forma sencilla.

El Reiki es una técnica, también milenaria, que se utiliza para curar, energetizar y ayudar a las personas por medio de la imposición de manos en el cuerpo del enfermo.

El poder de las manos está dado sobre todo porque la mano es un conductor de energías de todo tipo.

La canalización que haga un curador es dirigida hacia el enfermo por medio del cuerpo energético y las manos son aplicadas como fuente de luz sobre el otro cuerpo.

Habitualmente el curador no necesita tocar el cuerpo físico del paciente porque el cuerpo físico no tiene nada que ver en la curación hecha de esta manera.

Hay chamanes, curadores, médicos que operan como los antiguos brujos, solo con las manos. Por medio de estas operaciones el médico no toca el cuerpo físico del paciente.

No siempre lo que vemos cuando vemos a alguien que cura con las manos es lo que realmente sucede.

Debemos decir que el ojo normal no puede ver las energías que se desprenden del curador y que por medio de sus manos se dirigen al paciente. Para ver eso tenemos que ser videntes, es decir ver las energías que hay en el mundo, los procesos y movimientos de esas energías, el aura y los campos energéticos que hay a nuestro alrededor.

Las manos son las conductoras de estas energías y como tales tienen ese poder. Un poder que todo sanador conoce y que utiliza.

Los grandes maestros curaban con las manos. Muchos ritos tienen su origen en que las manos pueden curar, bendecir, apaciguar, ayudar.

Las manos de una persona normal trasmiten una energía especial también, ella aunque no sea curadora consciente puede curar inconscientemente.

Muchas parejas sienten el poder que tiene las manos del otro y esto es reconfortante. No se trata de si la mano está fría o caliente, sino del tipo de energía que la mano despide.

Las manos tienen poder de por sí. Sea usted curador o no lo sea. Por eso los enamorados se toman de la mano y por eso se utiliza un anillo como símbolo de compromiso.

El poder de las manos es inmenso. Sabiendo utilizar ese poder usted podrá acceder a muchos conocimientos y ser artífice de su destino.