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Aquí hablaremos sobre el espiritismo y algunos de sus peligros.

La palabra espiritismo se utiliza para describir aquellas comunicaciones que hacen las personas vivas con el mundo del más allá. Estas comunicaciones se hacen a través de un médium o vidente que tiene la facultad de poder contactarse con aquellos seres que se encuentran en el otro plano.

Claro que dadas las características poco comprobables de este fenómeno a lo largo de la historia se han producido y se siguen produciendo innumerables fraudes.

Sin embargo cuando hablamos de los peligros que puede suponer esta práctica nos estamos refiriendo a los casos en que verdaderamente se hace contacto con el más allá.

La práctica espiritista conlleva el contacto con el mundo de los muertos, pero es cierto que ese mundo que se encuentra en un plano invisible no sólo contiene a personas fallecidas sino a innumerables entidades que pueden filtrarse a este mundo cuando son convocadas.

Las películas de terror que hablan de espíritus malvados que se “filtran” al mundo cotidiano , aunque son un poco exageradas y efectistas, tienen un dejo bastante grande de verdad, por lo tanto hay que ser muy cuidadosos.

Los peligros son mayores cuando personas que no entienden nada del tema se quieren dedicar a establecer contacto con el más allá. Siempre es recomendable, si queremos hacer una práctica espiritista, realizarla con personas que realmente sepan del tema y tengan una experiencia considerable.

Algunas preguntas que puedes hacerte con respecto a este tema:

¿Es verdad que se pueden contactar con los muertos o es sólo una fantasía?

Para el esoterismo no existe solamente el plano material sino que hay otros planos de existencia.

La antigua tradición mística cree en la vida después de la muerte, es decir en que la persona muere y pasa a otro plano de existencia desechando su cuerpo físico. Desde este punto de vista la muerte no es más que un pasaje en que los seres humanos abandona la materia del mundo corriente para continuar su viaje espiritual con el cuerpo inmaterial, que en algunas tradiciones se llama alma y en otras, espíritu.

Esto es una simplificación que hacemos aquí sobre el proceso de la muerte pero sirve para explicar porque es posible contactarse con los muertos.

Cuando la persona parte y tiene cosas pendientes en la tierra puede quedar en un plano que es accesible para la mirada o visión del vidente. Este plano es un lugar intermedio entre el mundo del más allá y el mundo de la tierra.
Hay personas que permanecen en ese plano y hay otras que aun estando en planos más superiores pueden “bajar” a ese plano para establecer contacto con los que se encuentran en la tierra.

Hay que decir que dadas estas características que detallamos acá, no siempre es posible contactarse con los muertos. Hay muchas veces en que los muertos han reencarnado, es decir ya se encuentran en el plano físico, otras veces simplemente , aunque no hayan encarnado, se encuentran en un plano que es inaccesible. Esto sucede muchísimas veces, es decir, la regla habitual no es que los muertos puedan establecer contacto con la tierra sino todo lo contrario.

Por eso los que practican espiritismo tienen en cuenta el tiempo que pasó desde que la persona falleció: cuanto más cerca se esté del fallecimiento más fácil será contactar con ese espíritu.

En cambio cuando han pasado muchos años esto es poco probable, a no ser como sucede en muchas ocasiones que el vidente no se conecte con el real espíritu del muerto sino con los que se denomina en esoterismo, el cascarón.

Este cascaron es lo que quedó como recuerdo de la persona en un plano intermedio y que por alguna razón permanece en estado de suspensión. Los cascarones recuerdan su vida pero no tienen los impulsos y la conciencia que puede tener el espíritu del muerto. Muchas veces se hace contacto con este cascarón. Es lógico que los mensajes sean confusos ya que este cascarón no es la parte más profunda de una persona sino un recuerdo, un fantasma con impulsos muy primarios.

¿Puede el espiritismo ir en contra de la religión?

En muchos casos las prácticas espiritistas pueden tener creencias que son contrarías a las religiosas.
Sin embargo hay algunas ramas espiritistas que nacen en el mismo seno de algunas religiones.

De todas maneras siempre es bueno preguntar a los que saben, es decir a los sacerdotes de la religión que cada uno práctica, para saber si corresponde estar en una sesión espiritista o no.

También es muy interesante saber que piensa cada religión con respecto a la vida del más allá.

Para el cristianismo por ejemplo no existe la idea de la reencarnación, si bien se cree en la vida después de la muerte.

Sin embargo hay algunos cristianos que logran compatibilizar estas dos ideas o que pueden de alguna manera adaptarlas.

Los libros sagrados de las religiones muchas veces hablan en forma simple para que todos lo puedan entender y en esa simpleza algunas teorías más esotéricas se pierden.

Hay muchas ramas esotéricas en las religiones, hablar de ello excedería este artículo.

Los peligros del espiritismo

Hay muchos peligros que tiene la práctica espiritista.

En primer lugar debemos decir que las personas nerviosas, emotivas y fantasiosas tendrían que abstenerse de hacer cualquier práctica espiritista.

Los estados desarmónicos producen cierta influencia negativa en el medio astral, si una persona en un estado de nerviosismo contacta con el mundo del más allá podrá traer de ese mundo seres muy desagradables que influenciados por esta energía de nervios o alteración general pueden aumentar esa alteración provocando grandes desequilibrios no sólo en el que practica sino en los allegados.

Hay que entender que hay muchas entidades que están esperando a que se abra una puerta para pasar al mundo de los vivos.

Dentro de los diferentes espíritus que pueden encontrarse en una sesión espiritista podemos nombrar a algunas influencias energéticas que entran en juego, a saber:

La personalidad del médium y su estado energético: Esto es muy importante, de acuerdo a su personalidad y a su energía será la sesión espiritista. Si el médium tiene una energía muy baja, es normal que la convocatoria a los espíritus produzca que estos se conecten con las emociones más negativas. Es importante por lo tanto elegir un médium que posea la energía alta y pura.
Humanos vivos que participan de la sesión: Según la calidad espiritual de las personas que están en una sesión será la calidad de la misma. Los pensamientos, ilusiones y emociones de las personas que participan de una sesión espiritista influencian tanto en el médium como en los espíritus convocantes.
Los espíritus de los muertos: Ellos son los que son convocados. Estos espíritus pueden ser de diversos tipos. Es decir que no sólo los espíritus de los muertos vendrán a la sesión sino que hay otras entidades que pueden acercarse. Allí reside el riesgo del espiritismo.
La casa en que se practica la sesión: Esto es más importante de lo que se piensa. Tanto que hay médiums que sólo hacen sesiones de espiritismo en su propia casa o en lugar que tienen reservado para tal fin. Esto es así porque las energías de una casa pueden influenciar negativa o positivamente a las entidades o personas fallecidas que se convocan. Por otra parte es importante efectuar una correcta limpieza energética luego de la sesión para que las entidades del plano astral no queden en el lugar.

Entidades negativas

Hay muchas entidades que pueden perjudicarnos.

Algunas de ellas:

Cascarones de personas muertas

Estos cascarones son fantasmas que no poseen voluntad propia, por lo tanto pueden producirse dos hechos: Puede suceder que el cascaron permanezca en el más allá como una conciencia vacía y por lo tanto cuando se presente, genere confusión tanto en el vidente como en el familiar que quiere contactarse con el fallecido, o lo que es peor, puede suceder que ese cascaron sea habitado por alguna entidad y que genere acciones que realmente perjudique al interesado.

Hay que decir que este cascarón puede ser habitado por una entidad muy negativa que haciéndose pasar por la persona fallecida de datos o diga cosas para perjudicar el entorno familiar del muerto. Esto es más común de lo que se cree, sólo puede resguardarse a las personas cuando el vidente o médium tiene mucha experiencia y puede detectar estos engaños.

Espíritus de la naturaleza

En el más allá hay espíritus que corresponden a la naturaleza. Son pequeñas entidades que cuidan el mundo natural y por lo tanto son recelosos de las intromisiones de humanos. A veces estos seres se hayan en el plano astral que es el mismo en el que se encuentran los muertos.

Por lo tanto estos seres pueden tener distintas actitudes: pueden hacerse pasar por la persona muerta, pueden provocar emociones negativas o positivas influenciando sobre el campo emocional de las personas vivas que se encuentran en la sesión y lo que hacen más a menudo, pueden marear al médium haciendo chistes y provocándolo con cuestiones personales.

Otra actividad preferida de los seres de la naturaleza es crear sonidos que el mundo físico puede escuchar, así como efectos lumícos sobre los elementos que ellos pueden influenciar, hablamos del fuego o el agua o algún elemento de la naturaleza que se halle presente en la sesión.

Es común que las lamparitas titilen en una sesión espiritista pero esto no significa que esto lo hagan los muertos sino que puede ser la intromisión del espíritu de la naturaleza.

Entidades del bajo astral

Estas entidades están en el mundo astral o etérico esperando la oportunidad para pasar al mundo de los humanos. Son entidades que permanecen en este mundo alimentándose de las emociones de las personas. Por lo tanto una sesión espiritista es algo así como una especie de restaurante de tenedor libre para ellos. Ya que allí el médium abre una puerta para la intercomunicación y por lo tanto pone a merced de las entidades el campo emocional de los participantes. Es decir no hay aquí un mundo puramente mental o alineado espiritualmente, sino que cuando se va a una sesión de espiritismo, cada persona con sus inquietudes y emociones está aportando una energía que por regla general es bastante baja emocionalmente, de esta energía se nutren estas entidades.

Entidades manipuladas por magos negros

Los magos negros saben muy bien que las sesiones de espiritismo son una oportunidad para infiltrar a sus vampiros y lograr obtener ciertas energías que de otra forma no pueden ser captadas.

El mago negro se ocupa de crear a ciertas entidades que tiene bajo su control, estas entidades irán a donde el mago le indique y la sesión espiritista es una oportunidad para encontrar emociones muy fuertes que son vitalizantes para estas entidades. Además podrán por medio del permiso que las personas están dando al querer conectar con los muertos ingresar en el campo mental y astral de esas personas no sólo para alimentarse sino también para, luego de la sesión, proseguir conectadas a esas personas de alguna manera.

Esto es muy peligroso y es por esta razón que el médium debe saber general un campo de protección adecuado que sólo deje pasar a los fantasmas de los muertos y no a estas entidades. Algo que no todos los médiums saben hacer.